Hay pocas personas en nuestra cultura que representen el ideal de belleza de una forma tan clara como Angelina Jolie.
Como siempre explico, «es mejor tener unos buenos genes, que un gran cirujano plástico». Pero Angelina Jolie ha tenido ambas cosas. Hoy en día constituye un icono de belleza, pero no siempre ha sido así ya que cuando era más joven, su punta nasal era excesivamente prominente y redonda.
La rinoplastia de Angelina Jolie, consistió en reducir el tamaño de los cartílagos de su punta nasal, lo que propició que ésta sea más pequeña, compacta y curiosa. Y lo más importante, que la atención de nuestra mirada se dirija a sus facciones más bellas, los ojos y los labios.
A continuación os dejo unas imágenes en las que se aprecia una comparativa entre el antes y el después de la operación.